A
Eva no le gustan los huevos de gallina sino los de pavo. El jueves
su hermano celebró su octavo cumpleaños. Eva no pudo darme la
invitación porque tuvo que ir al médico, pero me avisó por
teléfono. La fiesta estuvo genial. El hermano de Eva se mueve de
maravilla y estuvo toda la tarde bailando. Le regalaron una nave
espacial de juguete, un gorro para la nieve y un paraguas por si
llueve.
A
Gustavo le gustan las aves. Sus padres le han regalado una nueva y
ahora tiene nueve en total. Los domingos cultiva la tierra junto a
su abuelo y lleva las semillas en una mochila. El otro día tropezó
y se cayó, pero no fue nada grave, solo perdió las llaves. Se lavó
la herida y ahora se mueve mejor.
Cuando
mi tío excava siempre encuentra cosas raras. Ayer encontró un
racimo de uvas enterrado. Fue a recogerlo y se pinchó con un clavo.
De pronto empezó a caer nieve y tuvo que refugiarse en una cueva.
Mi tío tragó saliva pensando que tardaría en salir, pero por
suerte la nieve fue breve y pudo volver a su casa, que está junto a
aquel olivo.
